Nos gustó mucho el paseo en barco hasta las cataratas. Fue una experiencia increíble con el agua en el aire y las turbulencias del agua cayendo. El chubasquero proporcionado es una buena protección contra el agua. Por supuesto, los zapatos se mojan, lo cual se puede aceptar.
Sin embargo, la visita guiada anterior no estaba tan bien organizada. Debido al ruido de fondo de las cataratas, era difícil entender al guía y, debido al gran grupo, no podía comunicarse con todo el mundo. Para tales problemas uno puede imaginar mejores soluciones.
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